Existen determinados actos sociales en España que se consideran tradiciones tan antiguas como el mundo. Ante ellas, sólo cabe acatarlas y participar como si fuera lo único que uno puede hacer en esta vida.
Una de esas tradiciones es la peregrinación a la ermita de El Rocío, en Huelva, que se ha celebrado este año recientemente. No ir a la romería es como no ser nadie, como si se fuera marciano.
Pero, ¿son las tradiciones realmente tradicionales? ¿Son cosas de siglos o estamos ante inventos genuinos que ocultan determinadas intenciones?